No debería precipitarme pero creo que mi sueño de acceder a la Business School de Stanford está ya muy cerca, por lo menos ahora que acabo de salir de la embajada americana con mi flamante visado F-1. Si finalmente me aceptan en el Executive Program se que deberé pasar por durísimas jornadas de formación pero lo que no sabia es que debería pasar ahora por durísimas jornadas de trámites y más trámites para mi posible admisión. El momento más crítico del proceso lo acabo de vivir durante las últimas horas: resulta que hoy lunes a las 9:00 en Madrid era mi última oportunidad para presentar en la embajada americana el maldito certificado I-20 que me mandaban desde San Francisco y que si no fuera porque una amable chica de Fedex me había dejado recogerlo ayer en la misma terminal de carga del aeropuerto de Barcelona, hubiera perdido la cita y lo hubiera perdido todo.
No se si finalmente me aceptaran en Stanford y si conseguiré aprender mucho allí pero por ahora ya he aprendido una gran lección al tener que pedir tantos favores en este rocambolesco proceso logístico:
Do everything with a little extra kindness and people will respond with kindness.
Andrea y Chris, gracias por vuestra ayuda y amabilidad. Ojala nos veamos pronto en San Francisco, en ese valle del silicio que de momento es mi valle de la esperanza.
Y Rafa, espero que me respondas con toda la amabilidad que te permita tu alma merengue a la foto que me acabo de tomar con la gorra del Barça en tu Cibeles :)). Lo siento mucho pero esta liga será blaugrana! y también lo será la Copa, la Champions y... el chorreo. ;))))