Estimado Héctor,
Acabo de recibir tu carta manuscrita desde Tokio junto con tus fabulosas fotografías dedicadas. Me he emocionado al leer tus crónicas escritas de puño y letra en unas cuartillas que voy a guardar como un verdadero tesoro. En estos tiempos de locura tecnológica se agradece mucho recibir una carta escrita a mano, en especial viniendo de ti que eres el blogger que todos tenemos de referencia y un auténtico crack de la nueva era digital. Aprovecho para felicitarte por nuevo cargo en Twitter-Japón como ingeniero jefe y por la tercera edición de tu libro “Un Geek en Japón”.
Te leo feliz y te veo feliz. Espero de veras que nos veamos en California y te confirmo que volveré pronto a ese Japón que tanto me fascinó en nuestro encuentro del 2008. Te animó a continuar entrenando para tu primer marathon y estoy convencido que encontrarás en Murakami una gran fuente de inspiración para salir cada mañana a correr. De tu carta se desprende mucho entusiasmo y me alegra leer expresiones como “vivir el tiempo”, “no fear” o “change the World”. Cuidaré de estas palabras que me has regalado para que crezcan a mi alrededor.
También cuidaré de estas fotos increíbles que me has mandado en primicia y que deseo ver pronto en tu próximo libro. Espero que me dejes empapelar con ellas mis nuevas paredes de Palo Alto tal y como hice en Barcelona con aquella famosa foto de la chica del paraguas (que por cierto deberás firmar algún día).
Y con tu permiso, voy a colgar hoy tu carta y tus fotos en mi tendedero de la misma manera que colgué la cometa de Clau y el libro de Al. Del Nepal aprendí que se colgaban esas banderitas de colores en lo más alto para que el viento transporte el valor de los cinco elementos que simbolizan. Estoy seguro que esta brisa que tenemos hoy en el Silicon Valley va a transportar tus imágenes y tus palabras de optimismo que llegaron desde Japón hasta algunos sitios del planeta donde, hoy más que nunca, se necesita de tu entusiasmo.
Change the World!
Xavier Verdaguer
Palo Alto, Noviembre de 2009
Acabo de recibir tu carta manuscrita desde Tokio junto con tus fabulosas fotografías dedicadas. Me he emocionado al leer tus crónicas escritas de puño y letra en unas cuartillas que voy a guardar como un verdadero tesoro. En estos tiempos de locura tecnológica se agradece mucho recibir una carta escrita a mano, en especial viniendo de ti que eres el blogger que todos tenemos de referencia y un auténtico crack de la nueva era digital. Aprovecho para felicitarte por nuevo cargo en Twitter-Japón como ingeniero jefe y por la tercera edición de tu libro “Un Geek en Japón”.
Te leo feliz y te veo feliz. Espero de veras que nos veamos en California y te confirmo que volveré pronto a ese Japón que tanto me fascinó en nuestro encuentro del 2008. Te animó a continuar entrenando para tu primer marathon y estoy convencido que encontrarás en Murakami una gran fuente de inspiración para salir cada mañana a correr. De tu carta se desprende mucho entusiasmo y me alegra leer expresiones como “vivir el tiempo”, “no fear” o “change the World”. Cuidaré de estas palabras que me has regalado para que crezcan a mi alrededor.
También cuidaré de estas fotos increíbles que me has mandado en primicia y que deseo ver pronto en tu próximo libro. Espero que me dejes empapelar con ellas mis nuevas paredes de Palo Alto tal y como hice en Barcelona con aquella famosa foto de la chica del paraguas (que por cierto deberás firmar algún día).
Y con tu permiso, voy a colgar hoy tu carta y tus fotos en mi tendedero de la misma manera que colgué la cometa de Clau y el libro de Al. Del Nepal aprendí que se colgaban esas banderitas de colores en lo más alto para que el viento transporte el valor de los cinco elementos que simbolizan. Estoy seguro que esta brisa que tenemos hoy en el Silicon Valley va a transportar tus imágenes y tus palabras de optimismo que llegaron desde Japón hasta algunos sitios del planeta donde, hoy más que nunca, se necesita de tu entusiasmo.
Change the World!
Xavier Verdaguer
Palo Alto, Noviembre de 2009