Hoy he salido pronto de la oficina y estoy volviendo a Palo Alto en Caltrain. Por primera vez en mucho tiempo, nadie me está esperando en casa. Los magos han partido a Barcelona y han dejado el mismo vacío que dejó La Tropa al final del verano azul.
Las despedidas son muy duras aquí. Es lo que tiene vivir lejos, cuando los amigos se van, se van muy lejos... Y es duro volver hoy a casa... Demasiado... Pero se que algún día me esperará alguien sin intención de largarse a ninguna parte, al menos sin mí. Bueno, en realidad no estoy seguro que esto ocurra nunca, pero voy a tratar de ser feliz imaginando que algún día voy a tener ese hogar, en cualquier lugar. Home is wherever I’m with you.
En fin... La felicidad estaba en el camino, ¿no? Pues desde mi camino a casa, esta es mi manera de daros las gracias a todos los que habéis hecho de mi lugar, un hogar.