Me queda lejos aquel 7 del 4 del 7 en el que creí llegar al fin del mundo pero más lejos me queda aún aquel 747 que llevaba grabado en mi casco en honor al mítico piloto Joan Garriga (Boeing 747). La verdad es que no estoy demasiado orgulloso de aquellos años locos en los que un exceso de gasolina me llevó a la portada de la revista "Solo moto" con un artículo de Jaime Alguersuari que prefiero no recordar (y que nadie lo busque por favor...).
Pero... ¡me apasionan las motos! y después de varios años sin ninguna entre las piernas y sin poder sentir la libertad de un buen viaje a ninguna-parte, me acaba de robar el corazón esta Ducati de pelo rojo.
Y que nadie se preocupe, no habrán imprudencias ni locuras, ni más portadas de "Solo moto", pero en la intimidad y sin tráfico permitidme hoy rememorar ese boeing 747 que tanta piel dejó en las curvas del Montseny.